sábado, 26 de marzo de 2011

Hasta nunca, hasta siempre.

No ha llegado ni al año, solo han pasado nueve meses desde la noticia. Pero ahora ya no hay un futuro ni tampoco un presente. Solo queda el pasado, los recuerdos del pasado.

Tanto tiempo esperando el día, imaginándonos como seria el decirte adiós de verdad y, de repente, ha llegado, todo se acabó.

Sabíamos que esto tenía que pasar, irremediablemente, pero teníamos la pequeña esperanza de que no fuera así, tantas súplicas, oraciones, llantos…esperábamos un milagro, algo que hiciera que no te fueras allá donde estés ahora, necesitábamos que estuvieras con nosotros siempre.

Mientras escribo esta carta sigo sin poder asimilarlo, no quiero ver la realidad: no estás, y jamás vas a volver a estar. No voy a volver a escuchar tu voz, tu risa, no voy a volver a ver tu mirada paternal, ni a oler tu olor a tabaco, ni a escuchar tus chistes, ni a sonreír cuando te vea feliz con tus amigos, ni a oír tus múltiples quejas sobre la sociedad, política y economía, no volveré a ir de viaje contigo, ni a celebrar nocheviejas, nochebuenas, cumpleaños, bodas, bautizos, celebraciones a tu lado, no volveré a oírte cantar junto a tu mujer, no veré como felicitas a tu hija el día de su graduación, ni te veré feliz por haberse casado con el hombre al que ama, no podré ver como crías a tus nietos y das consejo a tu hija, no te veré envejecer junto a tu mujer, que te ama…No te veré nunca mas ser el padre, marido y amigo que has sido durante toda tu vida.

La vida es algo que debemos apreciar ante todo. Tú has vivido la tuya como mejor has sabido. Has hecho todo lo que tenias que hacer. Has intentado cumplir todos tus sueños. Te has ido de fiesta con tus amigos. Has disfrutado del cariño y compañía de tu familia. Has podido vivir todo aun sabiendo que te quedaba poco tiempo, además de poder tomarte esta enfermedad como un juego. Sin lugar a dudas, te has ido con la cabeza bien alta, como tú querías.

Tranquilo, yo cuidaré de tu hija, la querré cada día más, le llevaré por el buen camino, le haré volver a sonreír, a que vuelva a ser feliz, le enseñaré las ganas de vivir, viviré con ella… al fin y al cabo, es mi hermana. Tampoco te preocupes por tu mujer, tus amigos que te quieres saben lo que tienen que hacer. A mi también me tendrá, y ella lo sabe muy bien. Le daré todo el cariño y el amor que necesite…al fin y al cabo, es mi madre.

Ya puedes descansar, no vas a sufrir más. Solo te pido una cosa: nunca te olvides de aquellas personas que se quedan aquí, que te quieren, que lo han dado todo por ti. Quique, puedes irte en paz, nunca te olvidaremos.

Te quiero, papá.

Hasta nunca, hasta siempre.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Se acerca el momento

Ya queda poco, quizá semanas, quizá días, quizá horas...Queda escaso tiempo para que esta lucha termine ya, para que dejes de sufrir, para que te vayas de nuestro lado, para que seas eterno. Tras estos últimos ocho meses de lucha, superación, demasiadas lágrimas, sonrisas, apoyos, últimos viajes, últimos recuerdos junto a los tuyos...se te ha acabado el tiempo, ya no puedes hacer nada. Solo irte en paz, irte allá donde te toque ir ahora, allá donde vas a ser feliz, allá donde estarás esperando a los tuyos, allá donde darás apoyo a tu familia para superar tu marcha.
- Ya ves lo que es un cáncer Paula, viene, jode todo aquello que quieres y se va, pero con nuestra vida.
Recuerdo esas palabras a la perfección, el día que me despedí de ti. Pero, ¿Por qué debe ser así? ¿Por qué a ti y no a otra persona? ¿Por qué precisamente ahora?
Estabas bien, eras feliz, tienes una mujer e hija maravillosas que te quieren, tienes unos amigos que han estado a tu lado más que nunca, que te han hecho soñar con un posible futuro. Y, aunque sea en menor medida, me tienes a mí, a tu mediohija, y te juro que siempre me tendrás.
Te recordaré, recordaré cada momento de mi vida que esté junto a ti, recordaré cada uno de tus chistes, recordaré tus días de fumador, recordaré cada cotillon de cada nochevieja, recordaré los mil y un viajes, recordaré las partidas en la piscina, recordaré tus canciones y tus bailes, recordaré tus miradas de amor a tu mujer e hija, recordaré tu olor, tu voz, recordaré tus últimos días, recordaré tu esfuerzo de superación y lucha, recordaré tus ganas de vivir, recordaré tu felicidad.
Siempre formarás parte de nuestras vidas, nunca te olvidaremos, siempre vivirás. Serás eterno.

lunes, 17 de enero de 2011

Te piensas que por decirle “te quiero” al despedirte de ella es verdad, te piensas que el hecho de que la veas perfecta es porque estas enamorado, te piensas que cuanto más cosas bonitas le digas al oído más la amarás, te piensas que tu futuro es junto a ella, que siempre vais a ser felices, te piensas que nunca os vais ha hacer daño, que todo será perfecto, te piensas que te levantarás a su lado y te despertarás gracias a sus besos en tu cuello, te piensas que nunca conoceréis los celos, la traición, el desengaño… te piensas de verdad que ella es diferente a las demás. Que bonito suena, ¿verdad? Es, como diría, tu chica ideal. Pero ahora, párate y recapacita. Viaja al pasado y recuerda. Recuerda que eso mismo se lo has dicho a miles de chicas más que han pasado por tu vida, chicas de las que una vez estuviste enamorado y todo fue más que perfecto. Y, lo peor, entre esas chicas estoy yo. Ahora, por un momento, viaja al futuro, piensa en él, ¿ves salida? Seguro que ahora mismo sí la ves, total, vuelves a estar enamorado, otra vez. Pero ya vas cometiendo los mismos errores que cometiste con tus “chicas ideales” en el pasado, otra vez. Es una historia sin fin, una historia que nunca verá el final, una historia más del montón.

miércoles, 12 de enero de 2011

Memories

Cuando piensas que ya lo has superado, que vuelves a ser su amiga sin sentir nada hacia esa persona que unos meses antes fue tu enamorado, que puedes ser feliz sin tener sus besos, que habéis rehecho vuestras vidas por separado…es entonces cuando recuerdas, cuando te acuerdas de nuevo de todo lo vivido, de lo malo y de lo bueno, de aquellas conversaciones sin sentido por teléfono, de aquellos abrazos de consuelo, de aquellos besos sin fin, de aquellos paseos por el centro cogidos de la mano, de aquellos regalos bonitos, de aquellos “te quiero”, de aquellos “nunca nos separaremos”, de aquellos juramentos de fidelidad, de aquellas miradas de enamorados, de aquella sensación tan tonta que se te ponía cuando lo veías, de aquellas risas cuando decía algo gracioso y aunque no lo fuera, tú te reías porque solo por verle sonreír, tú ya eras feliz, de aquellas palabras al oído, de aquellos días en los que erais felices juntos, de cuando de verdad os queríais…entonces, te das cuenta, ¿qué fue lo que hizo que lo vuestro no funcionara? ¿En qué fallasteis?, ¿Volverán algún día todos esos recuerdos ha hacerse realidad?, ¿ Seréis felices otra vez juntos? Miles de preguntas que te atormentan cada noche, cuando recuerdas. Pero no lo olvides, siempre recordarás los momentos bonitos, los que te hicieron feliz a su lado, y poco a poco te olvidarás de los malos, los que te hicieron sufrir por su culpa…pero tranquila, al fin y al cabo son recuerdos, vuestros recuerdos, y eso nada ni nadie os los arrebatará nunca.

Como una pompita de jabón

Ilusión. Ilusionarte por alguien. Que te regale el mundo la persona a la que quieres, que te diga que lo vuestro será eterno, que seréis felices siempre, que haréis mil y un viajes por todo el mundo, que tendréis noches de locura, que os escapareis y os iréis a vivir allí donde solo viven los amantes, que escalareis el Everest juntos, que desayunareis viendo la Torre Eiffel, que te llevará a comer al restaurante más lujoso del mundo, que nadareis junto a los delfines, que cantareis bajo la lluvia, que tendréis una canción los dos y no os cansareis de cantarla, que formareis la familia perfecta, que haréis el amor a todas horas, que saldréis de mil y una adversidades, que os moriréis de la mano, que comprareis una casa a la orilla del mar donde veréis el atardecer todos los días. Que te creas todo, absolutamente todo, lo que salga por esa boquita que tanto deseas y, lo peor, que seas feliz por ello.

Pero de repente, llega el día, el día que, al fin y al cabo, en lo más profundo de tu ser, sabias que iba a llegar; la ilusión se desvanece por completo, pf, como una pompita de jabón. Y todo aquello por lo que habías vivido, soñado, desparece, se hace añicos y solo queda el recuerdo. El recuerdo de un amor que una vez tuvo ilusión.

Por ti, por mí

Quiero vivir la vida, quiero gritar, llorar y reír todo lo que me venga en gana, quiero enamorarme mil veces, quiero besar bajo la lluvia, quiero ver centenares de veces la misma película y llorar una vez tras otra, quiero conocer a grandes personas que me enseñen valores y sentimientos, quiero coger una mochila y viajar por todo el mundo, quiero subirme a la montaña rusa y gritar hasta dejarme la garganta, quiero empacharme con chocolate, quiero correr, volar, quiero escalar el Everest, quiero una vida diferente, no rutinaria; quiero comerme el mundo.

Te das cuenta de que la vida se te escapa de las manos, vivimos una media de entre setenta u ochenta años, o incluso menos, y la mitad de nuestra vida estamos durmiendo, y la otra, trabajando; tenemos muy poco tiempo para vivir realmente nuestra vida.

Viajemos, disfrutemos, besémonos las veces que haga falta, cojámonos de las manos por cada paseo juntos, hagamos locuras, saltemos tan alto que parezca que podemos tocar el cielo con la punta de los dedos, vivamos...porque el mundo es nuestro, solo nuestro.

Good luck my friend

Después de tantísimo tiempo, ya me siento completamente libre; me he dado cuenta de que he rehecho mi vida sin ti. Ya he conseguido olvidarte, ya he aceptado el hecho de que estés con otras chicas, de que ya no seas mío, de que te vea y no me ponga nerviosa, de que ya me dé completamente igual tu vida, tus cosas, tus amigos, tus amores; ya eres uno más del montón. Y no sabes la sensación tan satisfactoria que me produce.

Así que lo único que me queda es desearte lo mejor en tu vida. Quien sabe, quizás en un futuro no muy lejano vuelvan a cruzarse nuestros caminos, pero de momento, quiero seguir el mío sin tener que depender del tuyo.

Buena suerte; hasta luego amigo mío.